El término “curación de contenidos” es una controvertida
traducción literal, del original en inglés “content
curation” y que de momento, aunque se han propuesto otras acepciones[1],
venimos utilizando en español.
El término “curate”
en inglés[2]
es una palabra que ha sido tradicionalmente asociado con el mundo de los museos
y galerías de arte.
Los orígenes de los conceptos “content curation” y “content
curator”, tal como los entendemos en el contexto de este curso, se
atribuyen a Rohit Bhargava que
publicó, en septiembre de 2009, un breve manifiesto (Manifesto for the content curator [1] )
Otro hito en la
difusión del concepto de curación es la publicación, en 2010, del libro Curation Nation[1]
de Steve Rosenbaum[2]
donde se analiza a fondo el fenómeno de la curación de contenidos.
Rosenbaum establece una diferenciación esencial entre la
agregación de contenidos (la automatización en la recopilación de links) y la
labor del curator, esa persona que analiza y selecciona la información de otros
a la vez que compone la suya propia.
Desde entonces, y especialmente desde el año 2011, el
término “content curation” se está convirtiendo en una palabra de moda o buzzword en el contexto de internet, los
medios sociales y el marketing online, donde encuadramos el marketing de
contenidos.
En una síntesis de las definiciones, podemos concluir que la
curación de contenidos es una actividad
o proceso continuo, dirigido por el criterio de un experto humano y asistido por herramientas
o sistemas informáticos, consistente en buscar, filtrar, organizar y compartir contenidos
de calidad de fuentes digitales
online (medios digitales, redes sociales...) sobre un tema específico con el fin de aportar un valor significativo y
relevante a una audiencia determinada.
Concluyendo, la
curación de contenidos implica:
·
Internet
como fuente de información y en tiempo real: es decir, el territorio
natural de la curación de contenidos es Internet y la información digital
online.
·
Elegir un
tema especializado objeto de curación: la curación de contenidos implica la
selección previa en una materia o tema concreto de conocimiento. El ámbito en
el que el content curator es experto.
·
Un
proceso continuo: no es una actividad circunstancial o aislada, es una
actividad que ejercemos de forma permanente en el contexto de un entorno
profesional. Lo que no excluye que pueda ejercerse con motivaciones de
aficionado.
·
Incluye, al menos, tres fases fundamentales:
o Buscar y seleccionar contenido
relevante y de calidad. Encontrar el contenido que tu audiencia necesita.
o Organizar y contextualizar la
información filtrada para que resulte útil.
o Compartir la información elaborada y
hacerla accesible a través de internet.
·
Requiere
de la intervención humana (“human touch”): la de un experto en la materia o
tema de curación, que aporte el criterio necesario para seleccionar contenidos
de calidad, contextualizarlos y aportar valor añadido. Es la contribución
intelectual necesaria que diferencia la curación de contenidos de una mera
agregación automática de contenidos.
Un buen curador no sólo piensa en
la búsqueda y selección de información, debe de tener muy presente la mejor
forma de contextualizar los contenidos en función de las necesidades y perfil
de sus usuarios.
·
Utilización
de herramientas o sistemas de automatización: la selección y tratamiento de la gran
cantidad de información a filtrar, precisa de la asistencia de herramientas
especializadas que permitan automatizar determinas tareas del proceso.
Esta nueva competencia o
profesión se está construyendo alrededor de una serie de herramientas
específicas para la compartición de contenidos. Por ejemplo el servicio creado
por el propio Rosenbaum, Magnify.net, un espacio para compartir los mejores
contenidos de vídeo encontrados por la Red y muchas otras como: Paper.li,
Storify, Scoop.it, etc..
Más adelante tendremos
oportunidad de profundizar en la gran variedad de herramientas que los
curadores de contenidos tienen a su disposición.
·
Filtra
contenido de calidad y relevante: la esencia de la curación de contenidos
es encontrar, dentro del océano de Internet, el mejor y más relevante contenido
para una audiencia.
·
Aportar
valor a una audiencia objetivo, lo que supone:
o Haber
elegido una audiencia o público objetivo para los que queremos ser útiles y
relevantes. Son nuestros “clientes” y aquellos a los que queremos aportar un
valor significativo con la distribución de nuestros contenidos.
o Contextualizar,
dar sentido y aporta un punto de vista sobre el contenido seleccionado en base
al perfil y necesidades de nuestro público objetivo.
[2] En el
siguiente enlace http://mashable.com/author/steve-rosenbaum/
puede consultarse una interesante selección de artículos de Steve Rosenbaum.
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